dilluns

al sur de la frontera, al oeste del sol (haruki murakami)

-Tengo miedo -dijo-. Últimamente, no sé por qué, me siento a veces como un caracol sin caparazón.
-Yo también tengo miedo. No sé por qué, pero a veces me siento como una rana sin membranas entre los dedos.
[39]

Pero, años después, al volver la vista atrás, supe que sólo había aprendido una cosa importante. La conciencia de que, al fin y al cbao, el ser humano que yo era podía hacer el mal. Jamás en la vida había querido perjudicar a nadie. Pero fueran cuales fuesen mis motivos o intenciones, si mis necesidades me empujaban, podía convertirme en un ser egoísta y cruel.
[63]

Es algo muy simple. Todo lo que tiene forma desaparece antes o después.
[136]

Donde no hay lugar para el compromiso no puede haber un término medio.
[211]

En cierto sentido, esas carencias, en sí mismas, son lo que yo soy.
[262]

Dentro de esa oscuridad, pensé en la lluvia que caía sobre el mar. La lluvia que caía furtivamente, sin que nadie lo supiera, en un vasto mar. Las gotas de lluvia golpeaban mudas las superficie del agua, sin que ni siquiera los peces lo percibieran.
[268]