dimarts

libro del desasosiego (fernando pessoa)

La Decadencia es la pérdida total de la insconsciencia; porque la inconsciencia es el fundamento de la vida. El corazón, si pudiera pensar, se pararía.




No sabiendo lo que es la vida religiosa, ni pudiendo saberlo, porque no se tiene fe con la razón; no pudiendo tener fe en la abstracción del hombre, ni sabiendo siquiera qué hacer de ella ante nosotros, nos quedaba, como motivo de tener alma, la contemplación estética de la vida. Y así, ajenos a la solemnidad de todos los mundos, indiferentes a lo divino y menospreciadores de lo humano, nos entregamos fútilmente a la sensación sin propósito, cultivada en un epicureísmo sutilizado, como conviene a nuestros nervios cerebrales.




Y así, contempladores por igual de las montañas y de las estatuas, disfrutando los días como libros, soñándolo todo, sobre todo para transformarlo en nuestra íntima sustancia, haremos también descripciones y análisis que, una vez hechos, pasarán a ser cosas ajenas de las que podremos disfrutar como si vinieran con la tarde.




Yo de día soy nulo, y de noche soy yo.